Jesús Castañón Rodríguez
En junio de 2008, el sexto ascenso
del Sporting generó una serie de imágenes para el recuerdo popular de Gijón: el
parque Hermanos Castro, cañones de confeti hacia el cielo de El Molinón, la
“mareona” saltando el muro por la
Escalerona para convertir el tramo desde los Jardines de El
Náutico hasta la Plaza Mayor
en un paraíso rojiblanco, baños de sidra para vivir en el clamor el triunfo…
El fútbol ya no se juega sólo en los
terrenos de juego, también se ha convertido en el diapasón de las emociones
colectivas que conquista todo tipo de espacios en una participativa fiesta
social.
Históricamente, esta labor de
emoción social en Gijón dio sus primeros pasos en los “ecos de sport” de los
diarios de información general, gracias a figuras como Adeflor, que relataba
las aventuras del Gijón Sport Club, José Manuel Aguado "Ball", Luis
Álvarez García "Bay-Bay", Manuel Monasterio, Trensor… y tantas y
tantas generaciones de informadores que se asombrarían con la actual tarea de
atender a la prensa escrita, la radio, la información audiovisual y los incipientes
espacios para participar, crear y compartir información y opinión sin fronteras
ni horarios.
A lo largo de toda su de historia, el
Sporting ha ido con los tiempos y su comunicación social ha sido uno de los
principales ejes teniendo como responsables desde el
presidente Anselmo López, cuando remitía colaboraciones a la prensa asturiana y a las revistas de las que era corresponsal (Hércules en Bilbao, Júpiter en Barcelona, España
Esportiva y Madrid-Sport en Madrid),
hasta la actual labor a toda velocidad con producción de mensajes propios,
atención a los medios de comunicación tradicionales, mercadotecnia y campañas
de publicidad que coordina ese simpático e
imprescindible ser, pegado a un móvil y un ordenador portátil, llamado José
Luis Rubiera.
En el paso del siglo XX al XXI, la
irrupción de la comunicación mundial y globalizada
ha cambiado las formas tradicionales de hacer y su aplicación a la vida del
Sporting, ha merecido el estudio de Estefanía Suárez-Otero Redondo, una
periodista que ha sabido combinar su formación británica de una Licenciatura
con honores en Periodismo y
Comunicación en la
Universidad de Wolverhampton (Reino Unido) con la emoción de
una rojiblanca convencida que, según cuenta la leyenda familiar, esperó a venir
al mundo hasta bien entrada la noche para que regresara el padre de El Molinón
y es socia desde los nueve años.
A lo largo de sus capítulos, Idioma sportinguista aporta claves para
comprender el funcionamiento mediático del fútbol moderno en el marco de la Unión Europea y los motivos que
llevan a crear gabinetes de prensa, comunicación interna y comunicación
externa, interacciones desde Internet,
celebraciones de los centenarios del club y del estadio…
Destaca la
creación de la Jefatura
de Prensa y la labor que ha desarrollado entre 1997 y 2005 con la creación de
soportes comunicativos y salas de prensa en la Escuela de Fútbol de Mareo
y El Molinón, la formación de estrategias para aumentar los ingresos de
publicidad y de patrocinadores, el cambio de la imagen corporativa, la búsqueda
de una correcta documentación histórica y la generación de un sistema de
relaciones con protagonistas, negocios y comercios.
Y también resalta la innovación de múltiples canales
de comunicación de los que el sportinguismo ha disfrutado en ese tiempo:
periódico gratuito los días de partido de Liga, revista, mensajería y
boletines, cartas personales, informes de prensa, radio digital, notas y ruedas
de prensa… o un sitio web que fue reconocido en 2004 por el semanario Don Balón como el mejor de Segunda
División y uno de los cinco primeros de todo el fútbol español.
La historia de este volumen, que
tiene en sus manos, arrancó como una Tesis de grado
que se leyó en mayo de 2006 en la Universidad de Wolverhampton (Reino Unido) con el
título The press office of the Real Sporting of Gijón. Communication in
football clubs y fue dirigida por Dennis Foy, Catedrático en Medios de
Comunicación y Publicidad, coordinador
de Relaciones Internacionales del Departamento de Medios de Comunicación y
admirador de “El Brujo” Quini, y por Sarah Williams, Coordinadora y Catedrática
de Relaciones Públicas de la
Facultad de Humanidades, Idiomas y Ciencias Sociales.
Ahora se ve
transformado en Idioma sportinguista como un estudio pionero para el
fútbol español porque proporciona datos sobre la comunicación empresarial en
las sociedades anónimas deportivas de la Unión Europea y sugiere pistas
para otros estudios sociales del deporte.
Es original para los trabajos sobre
el Sporting porque plantea una nueva dimensión: el análisis de la vida de un club profesional, más allá de la
constante reescritura de la historia deportiva en las canchas.
Y es verosímil porque ha tenido acceso al restringido mundo interno de los
despachos del club y refleja, de primera mano, las principales tendencias en
la especialización en comunicación de las
sociedades anónimas deportivas y en estrategias para llegar a la sociedad con
más eficacia.
¿Forma parte de la “mareona” que
sigue al Sporting? ¿Se emociona con sus venturas y desventuras en El Molinón,
en el chigre o conectándose a Internet desde el fin del mundo? ¿Le gusta la
comunicación empresarial? ¿Es periodista? ¿Siente curiosidad por comprender el
trabajo de despacho que durante toda la semana da paso a la magia de los
noventa minutos en la cancha? Pues entréguese con fervor a Idioma sportinguista un libro agradable
de leer y de seguir, que está llamado a ser una obra de referencia para
el mundo rojiblanco.
Asturias, 2008.