miércoles, 1 de julio de 2020

Prólogo


Prólogo

Paco González (*)

Cuando tenía 13 o 14 años yo pensaba que en el mundo entero no podría existir alguien que estuviera más chiflado que yo por el deporte. Me gustaban todos los deportes y me aprendía todas la reglas y clasificaciones posibles. Sin embargo, a lo largo de estos años he ido descubriendo con alegría que el mundo está lleno de locos como yo. Incluso se podría decir que dentro de ese manicomio yo estoy bastante cuerdo. No podría decir exactamente quien es el "mayor tarado del reino", pero hay algunos que aspiran seriamente al trono y encima trabajan conmigo: ese Maldini que se ve partidos sub-17 entre Togo y Fidji, ese Pedro Martín que saca estadísticas hasta de los saques de banda... El caso es que irrumpe con fuerza en el top ten el autor de este libro, Jesús Castañón. Ya me había advertido mi amiga Carmen Menéndez que lo de Jesús no era normal y que su capacidad de trabajo era agotadora (para los que le rodean, claro). Al leer esta su obra me quedé asustado de la paciencia y perseverancia, de las horas y horas de curro, que este diccionario tenía tras de sí. Hay que amar mucho al deporte para realizar un compendio así.

Yo se lo recomiendo como libro de consulta permanente a todos los apasionados por cualquier modalidad deportiva. Pero también a todos los que tengan un mínimo afán de perfeccionar su vocabulario, entre los cuales me encuentro. ¡Cuántas patadas pegamos al diccionario los profesionales de los medios! Y qué poco conocemos de la terminología exacta en la mayor parte los deportes (yo me acabo de enterar de que una cangreja no es lo que todos pensamos sino una vela trapezoidal). Por cierto, voy a incitar al autor para que, en su día, prepare una segunda parte en la que -a ser posible- españolicemos un poco tanto extranjerismo; porque hay páginas en las que uno alucina: skeet (en tiro), skiff (en remo), skip(además de en la lavadora, en curling) y skish (en pesca)... Lo siento Jesús, tú no tienes la culpa.




Paco González y portada del libro Diccionario terminológico del deporte.


Si usted siempre quiso saber la diferencia ente un ippon y un wazza-ari cada vez que en los Juegos Olímpicos daban judo, este es su libro. Una obra llena de curiosidades (batido de huevo es un ejercicio de natación), que refleja precisamente la curiosidad del autor, capaz de contarnos como se dice salto de pértiga en Sudamerica (de garrocha), o de preguntarse a qué diablos juegan esos locos que dicen practicar fútbol y le ponen el "apellido" australiano. Sólo alguien que ame y respete el deporte como Jesús se podría embarcar en una obra de semejante tamaño, con más de 5.000 entradas. Lo del amor lo digo porque no ha podido controlar su admiración por los protagonistas de todo esto, y ha incluido reseñas biográficas de más de 600 profesionales del deporte. Desde Anquetil al mítico Babe Ruth (¿Que quién era Babe Ruth?... A usted no le gusta el béisbol, ¿eh?).

Hablar bien (o escribir) es hacerlo con corrección, intentando al menos utilizar los términos adecuados en cada situación. En la radio, la improvisación te lleva al error muy frecuentemente... o a las coletillas que cada uno tiene para ir ganando tiempo y encontrar la palabra exacta que refleje con precisión aquello en lo que estás pensando. Este libro está lleno de palabras exactas, y a todos los periodistas nos vendría de perlas consultarlo casi a diario. A los futboleros casi se nos ha olvidado que un pase de pecho se puede ver en la Ventas, pero también en balonmano. A mí desde luego me va a servir de guía-diccionario-enciclopedia-vademécum para cualquier duda que me surja.

Como todo el mundo está de acuerdo en que "hay que leer más", yo me limitaría a añadir que "hay que leer mejor", y si usted ha abierto esta página es que tiene la intención de hacerlo y aprender. Le felicito.

Usted es otro loco del deporte, ¿verdad?... pues le va a encantar.

Madrid, 2004.
__________

(*) Periodista. Premio Ondas en 2002.